
¿APLICAR METODOS PARA DORMIR?
El sueño y descanso del bebé, es uno de los quebraderos de cabeza más comunes que suelen tener los padres.
Los bebés tienen sus propios ritmos para dormir. Mucho hay escrito sobre cada cuanto suele dormir un bebé, y si bien es cierto que los primeros días suele comer y dormir, pasado este tiempo, varía mucho de un niño a otro la frecuencia y el tiempo en que descansan.
Hay niños que se quedan dormidos después de cada toma y duermen durante 1h y otros duermen cada dos tomas, pero 2h, por ejemplo.
Por eso eres tú la que tienes que observarlo y adaptarte a su sueño. Es un poco frustrante al principio, tener que adaptar tu vida a lo que marca tu bebé, pero es mucho más fácil que intentar adaptarlo a él a tu vida. (Yo lo intenté y después de mucho esfuerzo, desistí agotada.)
Y surge una alternativa cuando nuestro niño nos demanda demasiado a la hora de dormir. ¿APLICAMOS ALGÚN METODO?, métodos hay muchos: El método Ina May Gaskin, el Williams Sears, el Penelope Leach, el método Tracy Hogg, o el método Richard Ferber (Estivil).
Por supuesto que tienes que elegir un método, y tiene que ser el del SENTIDO COMÚN. Elige la manera de dormir a tu hijo que a ti más te satisfaga, el que te salga de dentro. No puedes estar dejando llorar a tu hijo en la cuna, cuando tú piensas que tanto él como tú estáis sufriendo y estáis deseando abrazaos y sentíos. Por mucho que te hayan dicho, aconsejado etc… Es ir contra tu naturaleza.
Como también lo es el hacer colecho, cuando notas que estas incómoda, piensas que lo estás malcriando de esa manera, pero te han dicho que así crearás más vínculo con él. Te aseguro que por mucho colecho que hagas, si no sientes que es lo que deseas, el niño no creará más vínculo por eso.
Sin embargo si haces lo que sientes, el bebé lo percibirá claramente. Son receptores de sensaciones, de emociones, porque no entienden tus palabras, pero entienden el tono en la que las dices, entienden el abrazo, la risa, el amor, el contacto.
Déjate llevar por lo que sientes y por lo que te pida el corazón por encima de todo, y con ello encontrarás el bienestar contigo misma y por consiguiente se lo trasladarás a tu bebé, proporcionándole así tranquilidad, seguridad y calma.
Por supuesto que eso no te va a evitar las noches de desvelo, de despertarte cada poco y de dormir con un ojo cerrado y otro abierto, es duro, por supuesto que es duro y a veces muy frustrante, pero si actúas según tus convicciones, vivirás una maternidad coherente contigo misma y estarás satisfecha de lo que haces.
Y RECUERDA QUE NO ESTAS SOLA HERMOSA.

